~ UNA SEMANA MUY ESPECIAL ~
Cap. 4
Hangeng se alistó lo más rápido que pudo, ya que dentro de pocos minutos pasarían por ellos.
-Chicos apúrense que ya es tardísimo-gritó el líder.
-ya voy, ya voy... no me presiones tanto que me saldrán arrugas a tan temprana edad y todo por tu culpa- exclamó la princesa a Leeteuk-hyung, mientras salía despavorido del departamento tomando de la mano de el chino.
Al cabo de unos minutos se encontraban todos dentro de la furgoneta camino a la compañía, Sungmin, Ryeowook y Hangeng se situaron en los primeros asientos charlando sobre quien prepararía la comida de hoy, estrenando el nuevo recetario...
-Ryeo, tengo una excelente idea... que tú y Hankyung preparen el platillo principal y Yo el postre... ¿Qué dices? –sugirió el pinku.
-Mmm...No es mala idea, pero... me gustaría que entre los tres practicáramos preparando algo diferente cada día...-aseveró Wookie.
-Opino que entre los tres nos rolemos tanto los platillos como los postres, así es más justo para todos –soltó el chino- pero al menos por hoy, sigamos el plan de Sungmin –prosiguió.
-Si está bien... me gusta la idea- opinó Ryeo.
-Entonces así se hará- concluyó el amante del rosa.
Mientras tanto, en la parte de la furgoneta, encuéntrense dormidos algunos de los chicos por andar de teporochos la noche anterior, mientras que el resto sólo miran por la ventanilla, o están entretenidos en otra cosa.
Kibum tenía un buen rato observando al pelirrojo, cuya expresión reflejaba una mezcla de confusión y melancolía en tan bello rostro, algo muy inusual para como es Heechul. Sutilmente se aproximó a su hyung para ver si podía tener alguna información de él.
-Heechul...me da gusto que te lleves bien con Kangin- soltó el actor, captando la atención de de su mejor amigo.
-Ay Bummie, exageras, no es para tanto, además sólo platicábamos sobre como adaptar nuestros horarios de universidad con las actividades que empezaremos en una semana –contestó el mayor.
Kibum dejó la conversación con Rella hasta ese punto, ya que conocía a su hyung y o terco que podría ser.
“tan parecido a Kangin – hyung...pero si son como almas gemelas esos dos, a pesar de que lo nieguen” pensó.
La furgoneta se detuvo, lo cual indicaba que habían llegado a su destino, todos bajaron rápidamente, ya que llevaban cierto retraso para comenzar sus actividades; el travieso EunHae pegó carrera hacia el salón de ensayos llevando consigo a Chul quien pegaba de gritos a su paso. En cuanto todos entraron al salón de ensayos, Jungsoo les ordenó sentarse en círculo y haciendo señas al EunHae, comentó:
-Chicos, la verdad anoche bebimos demasiado y auque nos hacemos bromas pesadas a veces nos pasamos sin medir las consecuencias de nuestros actos...pudiendo herir los sentimientos de los demás...-comentó el líder.
-Lo sentimos mucho Heechul, no queríamos lastimarte de ese modo...es sólo que te veías algo triste y pensábamos en animarte...- disculpose el eunhae a coro.
-Aceptaré sus disculpas, pero...–dijo sonriendo maquiavélicamente- no se librarán de un castigo por sus fechorías –finalizó.
-¿cuál será nuestro castigo? –preguntaron algo temerosos, ya que conocían a su hyung cuando éste reía de ese modo especial.
-mmm...para reparar su falta de respeto tan grave en contra de la realeza –indagó mirando a ese par –serán mis fieles lacayos por un mes a partir de hoy –dictó la cruel sentencia.
-¿quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee? –gritaron todos sorprendidos con lo dicho por la princesa y volviendo las miradas hacia los pobres sentenciados.
-Ash...no me vean así...mejor vamos a ensayar porque tengo otros deberes que cumplir-aseveró Rella mientras ponía la pista para iniciar el ensayo.
A todos les extrañó en cierto modo, la vigencia del castigo, sería como una eternidad, ya que de algún modo les afectaría a todos. Pero Chul tenía razón tenían que ensayar porque dentro de unos días él y dos de sus dongsaengs empezarían su maratónica rutina.
Después de varias horas ensayando hasta caer rendidos, decidieron continuar mañana, noticia que alegro a la mayoría porque ya tenían hambre y además estaban algo cansados por la coreografía que practicaron era muy movida y con muchos pasos rápidos. Los chicos tomaron sus cosas para cambiarse antes de regresar al departamento, ya que era costumbre ducharse al terminar los ensayos.
-Hangeng, necesitamos hablar...-escuchó el chino detrás suyo, volteándose para percatarse de que eran Kangin y Kibum, que lo estaban esperando desde hace rato. El chino se alistó y salió con sus amigos al parqueadero de la compañía, para subir a la furgoneta que los había traído por la mañana.
-¿Te parece si nos vamos a otro lugar a platicar...en privado? –preguntó kibum.
-Claro, ustedes nomás díganme donde y cuando –respondió Han.
-Prefería que no fuera en alguno de los departamentos, ya que los chicos podrían escuchar y comentarle a los demás –sugirió Kangin.
-Por cierto... ¿Cuál es el motivo de esta reunión? –cuestionó el chino a sus amigos.
-La razón es muy simple...Heechul, lo he notado diferente últimamente- soltó Kangin.
-Mejor subamos rápido, no sea que nos abandonen aquí...y de esto...ni una palabra a NADIE... ¿ENTENDIDO? –expresó el actor mirando amenazadoramente a sus hyungs.
Subieron a la furgoneta, sentándose con sus respectivos amigos, conversando durante el camino sobre los ensayos y otras cosas. Cuando arribaron al edificio donde viven, los primeros en bajar fueron Kibum, HanGeng y Kangin, seguidos de Hyukjae, Donghie detrás de Chul tal como éste se los había ordenado y los demás algo dispersos, pero eso sí todos rumbo a los departamentos con muchas ganas de comer algo –ya que tanto ejercicio, les generó hambre- y descansar después de un largo y agitado día.
[Mientras tanto...en el Departamento1*...]
Kangin se arreglaba lo más rápido posible para salir según lo planeado, pero su estómago le reclamó atención, se dio cuenta de que no habían comido casi nada en todo el día debido al ajetreo de los ensayos. Recordó que los chicos pasarían por él pero prefirió enviarles un mensaje para avisarles que él pasaría por ellos, para evitar que el líder o cualquiera de los chavos lo acompañaran; tan concentrado estaba enviando el mensaje que no percató de la presencia del líder –que lo observaba desde hace rato, recargado en el marco de la puerta-, se dispuso a salir del cuarto tomando su chamarra de mezclilla –que estaba en la cama- girándose para salir del cuarto, cuando escuchó una voz inconfundible cuyo dueño se hallaba en la entrada del cuarto.
“Mierda, ya me cayó el chahuistle...” pensó.
-HYUNG...¡¡¡ME ASUSTASTE!!! –gritó Kangin, que sentía que el corazón se le saldría por la boca.
-¿A dónde vas con tanta prisa dongsaeng? –cuestionó Teukie.
-Ah pues verás... quedé de verme con Hangeng y Kibum en su departamento y si me retraso mucho, seguro se enojarán conmigo –respondió el menor.
Notando como una mirada triste ensombrecía el rostro de su hyung, esa mirada que tanto odiaba porque le hacía sentir mal...así que lo abrazó fuerte, pero cariñosamente, para depositar un beso en la frente de su ángel.
-déjame ajustar planes...- le dijo mientras enviaba otro mensaje al mismo número que marcó con anterioridad, esperando la respuesta sobre el factor sorpresa. Así que pasaron a la cocina a inspeccionar que hacían los demás, ya que el ambiente que se cernía en su hogar era de tranquilidad; estaban por entrar a la cocina, de pronto se escuchó el ringtone del móvil de Kangin, quien atendió la llamada.
- ¿ Aloooo...Kibum, dime...-contestó Kangin.
-Supuse que no podríamos escapar de la intuición de teukie hyung, ¿verdad? –especuló Kibum.
-En efecto, dongsaeng...pero entonces... ¿que hago? –indagó el fornido.
-Vente con él, pero nomás ustedes DOS ¿entendido? –dijo el actor, en tono amenazante, cortando la llamada.
-vámonos hyung, ya estamos retrasados –sentenció Kangin mientras salían del departamento rápidamente evitando ser vistos por los demás chicos.
Jungsoo que estaba sorprendido, procesando lo sucedido, corría al parejo de su mejor amigo rumbo al otro departamento para recoger a sus amigos. Habían llegado a su destino, mientras Kangin tocaba el timbre algo desesperado, el mayor trataba de calmarlo un poco.
-Tranquilízate un poco, ¿quieres? –ordenó el mayor, dándole un zape en la frente a su acompañante.
-está bien, trataré...-contestó el menor sobándose la frente por el golpe recibido.
De pronto se escuchó el chirrido de una puerta abriéndose, eran sus amigos que estaban por salir en su búsqueda.
-chicos que bueno que ya están aquí, ahora si podremos irnos –dijo el chino mientras saludaba a sus amigos.
-Exactamente a ¿dónde iremos y que haremos? –preguntó el líder.
-Ya lo verás, además se hace tarde –contestó el actor, quien ya iba hacia el elevador.
Los demás le siguieron y en unos momentos se encontraban saliendo del parqueadero del edificio con rumbo desconocido.
Al cabo de media hora llegaron a un restaurante de comida internacional, tenía un pequeño jardín con mesas y sillas acorde al sitio, mostraba un colorido paisaje por la variedad de flores que llenaban el recinto de alegría, armonía y majestuosidad que le daba a todo lo que circundaba al restaurante una visión del paraíso; los chicos caminaron por una vereda de arena cuyos bordes eran de piedra de río y a un costado de la entrada, había una estatua de delfín esculpida en mármol blanco; en la otra parte del jardín había una hermosa fuente centrada y alrededor de ésta, otra sección de sillas y mesas, la variedad de flores distintas de la sección opuesta, resaltando la belleza del lugar. El restaurante en sí daba la sensación de estar dentro de la pintura de un paisaje de ensueño.
Los chicos se quedaron asombrados con la belleza que irradiabas los jardines del restaurante, peor al entrar al recinto, su asombro creció en demasía, el interior estaba decorado con objetos marinos, desde el techo pintado de azul turquesa, una variedad de peces tropicales colgando, las paredes pintadas con arrecifes coralinos, parte de los adornos eran desde caracolas, nereidas, entre otros; pero lo que más lucía eran los delfines, ya que en las mesas habían estatuillas de ellos, las bases eran de delfines o sirenas, en sí la decoración y parte de la arquitectura del recinto, integraban un paisaje del fondo marino. Tan maravillados estaban al ver la decoración del recinto, que no se percataron de que uno de los empleados del lugar les llamaba para tomar asiento.
-Disculpen, ¿en que área prefieren estar? –preguntó una chica de indescriptible belleza, una tez blanca, ojos color zafiro y una sonrisa cálida.
-Oh si...perdona mi torpeza Agy...aguarda...-contestó con familiaridad el actor, quien parecía llevarse con esa chica.- Hyungs, ¿donde prefieren estar dentro o en el jardín? –preguntó a sus compañeros que lo miraron maliciosamente...mientras acordaban donde estar sin llegar a una definitiva.
-La de siempre, por favor- concluyó Kibum, jalando a sus hyungs hacia la mesa designada.
-Lo prometido es deuda, hoy me tocará atenderlos personalmente...-comentó alegremente mientras entregaba el menú a sus clientes, para luego tomar la orden. –vuelvo en unos minutos, permiso.- añadió, retirándose hacia el área de servicio.
-Ahora si podremos hablar tranquilamente- comentó el actor, soltando un leve suspiro.
-Bueno el punto de la reunión es: Heechul...de un tiempo hacia acá lo he notado algo extraño, más de lo usual, presiento que ha de tener un bajón de ánimo...aunque como es tan orgulloso, lo niega— indagó Kangin –su mirada ha perdido el brillo que siempre lo caracteriza...como si...-calló buscando el término exacto para aclarar su observación.
-Como si estuviera pasando por malos momentos, una situación crucial...-le interrumpió Hangkyung.
-se ha vuelto más pasivo, como indiferente sobre cosas que suelen gustarle...eso me desconcierta la verdad...-soltó el actor.
-A decir verdad, ya casi no me cuenta nada, ni sus ocurrencias nada, me da por mi lado...-expresó Teukie.
-De momento, será mejor seguir observándolo y brindarle nuestro apoyo como hasta ahora...-concluyó Kangin.
La conocida de Kibum, volvió para tomar la orden de los chicos, regresando al cabo de unos minutos, con los platillos de comida de los chicos. Unos suculentos platillos de comida argentina, mexicana, colombiana, chilena desfilaron en la mesa de los chicos que empezaron a devorarlos con gusto, ya que morían de hambre por el esfuerzo aplicado en los ensayos de la mañana, a pesar de haber terminado de comer, se quedaron platicando un rato más sobre la amiga de Kibum, el cual, sentía morirse de la pena, porque sus compañeros no paraban de hacerle bromas y comentarios sobre un romance con la chica. El suplicio para el actor siguió durante el trayecto a casa, hasta que el coche se detuvo en el parqueadero del edificio, salieron del auto encaminándose hacia el elevador, para cuando el ascensor se detuvo, Kangin abrazó impulsivamente al actor, cortando el abrazo de oso, lo miró de frente.
-Kibum, siento mucho haber dicho esas cosas, sólo quería llevarme mejor contigo...pero creo que se me pasó la mano un poco- expresó notando lo atónitos que estaban sus amigos.
-Hyung...yo se que así es tu forma de llevarte con las personas, te fascinan las bromas pesadas...no hay problema, es solo que yo...soy tímido...no me acostumbro todavía.-respondió sonrojado levemente. -Ah, a quien nos pregunte de los chicos...me acompañaron a ver a una amiga enferma, de ahí a comer ¿vale?- sentenció Bummie.
-Bueno, entonces nos veremos mañana en los ensayos- soltó Hannie llevándose al actor consigo al tiempo que se despedían de Leeteuk y Kangin dirigiéndose a su respectivo departamento.
Antes de llegar a la puerta del departamento, Kangin se detuvo y le dio un cálido abrazo a su Hyung, haciéndole sentir su aliento en el cuello...
-Perdóname angelito mío...pensé que te sentirías traicionado, pero ya que sabes mi angustia por la locaza pelirroja...Chul es como mi hermano mayor, no me gusta ver sufrir a ninguno de los chicos...especialmente tú...-musitó sintiendo su cara toda roja como tomate, permaneciendo cerca del cuello de su amado ángel.
-Lo que me enorgullece de ti, es que brindes apoyo y ayudar a los demás chicos, aunque admito que si me sentí celoso y abandonado, pero me da gusto ver que estas madurando para bien...-contestó, manteniendo el abrazo un poco más, para separarse y abrir la puerta del departamento.
Entraron al departamento, notando como la calma reinaba en el recinto, ya que los chicos estaban dispersos; Sungmin y Ryeo estaban en la cocina preparando un postre mexicano, Shingdong, Eun y Hae estaban jugando la consola, Yesung acompañaba a Kyu, viendo doramas en el ordenador. Todos tan absortos en sus actividades, que ni se percataron de la presencia de sus hyungs, quienes aprovecharon para irse a su habitación a descansar, ya que estaban muy agotados.
-Kangin...ya faltan pocos días para que comiences tu vida de universitario... ¿ya tienes todo para ese gran día? –le preguntó el mayor.
-Cierto, faltan tan solo tres días...y mañana debemos acudir por el listado del material que usaremos para la especialidad...y todavía comprarlo...espero me de tiempo de encontrarlo todo...-especuló el menor tomando su pijama y su toalla para ducharse, pero sintió un jaleo en su brazo, por tanto se sentó en la cama, mientras miraba tiernamente a su amado.
-¿irán los tres juntos de nuevo...o nomás uno de ustedes? –indagó Jungsoo.
-Pues no se, deja les recuerdo a ese par, seguro ya se olvidaron del asunto...pero me alegraría que nos acompañaras...será emocionante- aseveró Youngwoon, dirigiéndose al baño.
Le dejó solo en la habitación, pero tan contento por la declaración hecha...Leeteuk estaba que no cabía de felicidad, tenía una sonrisa en ese rostro angelical, se puso a rodar sobre la cama de felicidad, dio brinquitos como loco por todo el cuarto de purita emoción, se sentía el hombre más dichoso y feliz del universo. Después de un rato, se recostó en la cama para tranquilizarse un poco antes de que su dongsaeng lo encontrara en plena situación embarazosa. Pero ya era tarde, el menor tenía rato que había salido de ducharse y entró sigilosamente a la habitación...había visto todo.
-Hyung...me excita verte como una nona enamorada de su dongsaeng- soltó Kangin, sensualmente y con una mirada enjundiosa.
- ¿Queeeeeee?...yo....NONAAAAA...no soy nona, soy tu hyung...y no me mires de esa forma...me asusta...-gritó indignado, pero siendo callado por el beso fugaz que le robó su compañero de habitación, dejándolo anonadado por aquella acción.
-tonto...lo decía en sentido figurado...además es tu turno de ocupar el baño...debes ducharte antes de dormir...necesitamos descansar...mañana hay mucho por hacer...ah, debes avisarle al manager que llegaremos tarde a los ensayos, que tu nos acompañarás.
-De veras, no había previsto ese detalle...tardaré un poco en regresar, espérame...- ordenó al menor, saliendo de la recámara rumbo al baño.
Al poco rato regresó al cuarto y encontró que su amigo estaba profundamente dormido.
-tonto dongsaeng...no me esperaste...yo que deseaba ‘jugar’ un rato...- murmuró refunfuñando para sí mientras se acomodaba para dormir.
-Hyung...duerme conmigo...jugaremos otro día...hay que reponer energías para los ensayos- musitó Kangin, quien abrazaba a Teukie por la cintura, al sentir que éste, ya se acomodaba a su lado.
En cuanto el mayor se acurrucó junto al menor, le dio un beso en el hombro, y se entregó totalmente a los brazos de Morfeo. Eran las siete de la mañana, el despertador sonando como loco sin que alguien le hiciese caso...al menos por un rato, ya que alguien muy escandaloso tocaba la puerta desesperadamente, provocando que uno de los chicos de esa habitación se fijara en el despertador para ver la hora...7:00AM...lo apagó y comenzó a zarandear algo brusco a su acompañante de cama, quien seguía durmiendo tranquilamente.
Kangin se levantó de la cama con sumo cuidado, para no molestar a Leeteuk, que no quería levantarse aún; abrió la puerta, escuchó una voz bastante escandalosa que al parecer reclamaba algo...era Heechul riéndose como loco por haber atrapado con ‘las manos en la masa’ al magnae con su conejito rosado, al entrar a la cocina, los menores se pusieron rojos de vergüenza por la situación embarazosa en que fueron pillados por dos de sus hyungs: Chul y Han.
“mierda, la locaza esta aquí...debo apresurarme antes que me vea así...” pensó mientras cerraba la puerta del baño.
Al salir del baño, voló a su recámara a vestirse, hallando a Teukie sentado en la cama con su toalla en mano, esperando su turno para ducharse, saludando a su dongsaeng y caminando como zombi hacia el baño. Kangin se terminó de vestir, se peinó y pasó a la cocina a tomar el desayuno hecho por el pinku o Wookie.
-Buenos días a todos- saludo el fornido tomando el plato que Ryeo le entregó y se dispuso a comer ávidamente.
-Buenos días...-contestaron los presentes, terminando su desayuno.
-Rella, espero que hayas recordado que hoy debemos ir allá por el listado del material de la especialidad...-advirtió kangin.
-Obvio que si, pero antes debo dejar indicaciones para mis lacayos Eun y Hae...que irán en mi representación a los ensayos, mientras nosotros vamos a la universidad...así que apúrate que ya es tarde- contestó el pelirrojo.
Kangin se regresó a su cuarto, recordando que Teukie iría con ellos, por tanto debía apresurar al líder. Entró y vio a su amigo que ya estaba listo, tomando su bolso de la cómoda que separaba ambas camas.
-Hyung...vámonos que la locaza está histérica, trae a los pobres de han, Eun y Dongie de esclavos y se desquitará con nosotros...-le dijo mientras tomaba su mano, saliendo a prisa hacia la sala donde estaban esperándolos.
-Siwon y Sunnie, váyanse con los chicos a seguir ensayando...yo iré con los chicos a atender un compromiso académico...-ordenó el líder, antes de salir del departamento con sus dongsaengs.
Debido a la desmañanada, se durmieron durante el trayecto a la universidad; al llegar, se dirigieron a la sección de material, recogieron su listado y dieron un recorrido rápido mostrando al líder, los salones donde estarían tomando clases, así como los espacios designados a sus especialidades. Heechul para no perder la costumbre, se pavoneó durante el tour comentando a Leeteuk sobre los privilegios que ofrecía esta universidad a los estudiantes. Kangin y Hangeng sólo observaban atentamente al pelirrojo y tomaban nota de cada reacción que demostraba aquel ante cualquier situación. Regresaron de volada para continuar con los ensayos, faltaba poco para terminar la coreografía que presentarían al manager para la nueva canción.
Faltaban sólo veinticuatro horas para que retomaran su vida de estudiantes, con nuevas responsabilidades, la universidad y el trabajo en la compañía; aprender a compaginar ambas, sería al principio un suplicio para los tres. Sus compañeros y el manager les brindaron su apoyo incondicional como la gran familia que integran...era un gran paso que darían y que les pondría muchas pruebas por vencer.
Ese día la princesa, tendría una larga plática con el orangután de kangin...muy a su pesar, se fueron juntos a realizar las comprar del material con el líder y el chino, ya que desde el primer día tendrían que utilizar dicho material adquirido, de ahí la urgencia de contar con todo lo del listado. Cuando se trata de compras, Heechul se transforma en alguien ajeno a como suele ser; se comportaba como un niño estando en una dulcería o juguetería, lucía un brillo que realzaba la belleza de su rostro, traía ajetreado al pobre de Kangin de un lado a otro, como un niño convenciendo a sus padres que le cumplan sus caprichos.
Kangin, Teukie y Hannie no salían de su asombro, con el comportamiento que Rella mostró durante las compras; ya que de camino al edificio donde vivían, Chul se quedó dormido durante el trayecto manteniendo en su rostro una sonrisa tierna que denotaba alegría.
-Jamás pensé que se comportaría así...- expresó el chino, mirando de vez en cuando a su hyung que dormía como un angelito.
-No me la creo, pero...soy feliz de que al menos se muestre más receptivo al cariño de los demás...- añadió el líder.
-Con esto compruebo que Chul es único, nunca sabes como reacciona ante las circunstancias...-concluyó Kangin, quien conducía el auto.
El auto se detuvo, ya habían llegado al parqueadero del edificio, evitando despertar a Heechul, Kangin lo sacó del auto con sumo cuidado y ayudado por Han y Teukie, lo acomodaron en los fuertes brazos de Kangin, quien se lo llevó cargando hasta la habitación de Rella, Hangeng y Kibum arreglaron la cama y le cambiaron con cuidado de no despertarlo, Kangin lo acostó y le acomodó las colchas, saliendo los tres del cuarto; Teukie esperó a Kangin para volver al departamento, ya que debían descansar para iniciar el nuevo día.
FIN DEL CAP.
~ Un imprevisto en la vida escolar de Heechul ~
Cap. 5
Kangin salió acompañado de Hannie y Kibum rumbo a la sala donde el líder los esperaba tranquilamente sentado en el sofá de terciopelo rojo –que es el favorito de Heechul- una vez en la sala reunidos, Teukie y Kangin se despidieron de sus amigos y se fueron a su respectivo departamento, ya que mañana debían madrugar para su primer día de clases.
-Mañana pasaré por ustedes y nos iremos juntos a la universidad, no olviden su material de especialidad, estén listos, ya que no quiero legar tarde en mi primer día de clases...-sugirió Kangin a Hangeng cerrando la puerta al salir.
-así será, deberé apurar a Heechul para estar listos en cuanto pases por nosotros-le respondió el chino.
-No se preocupen hyungs, conociendo a Heechul...lo más seguro es que hará hasta lo imposible para ser el más popular en la universidad desde el primer día...-soltó Kibum, haciendo reír a los demás imaginando la escena de mañana.
Y en efecto Kibum conocía a Heechul más que los demás.
Ya que Heechul despertó a las 4:30 de la madrugada, apuró a Hangeng, quien se alistaba velozmente, ya que faltaba dejar el desayuno preparado para sus compañeros. El pelirrojo ya tenía todo listo y bajo control para su primer día de clases en la universidad, aunque estaba que no cabía de la emoción, se había cambiado como cinco veces lo que se pondría para acaparar la atención...sin embargo, no tenía idea de lo que le esperaría en su primer día de clases.
[Mientras tanto en el departamento 1]
En una de las habitaciones, se escuchó la alarma de un despertador indicando que ya era hora de levantarse y apurarse para evitar retraso...
-Mierda, aún tengo sueño...pero si no me apresuro me retrasaré para recoger a los chicos...-musitó un fornido chico mientras se dirigía al baño como zombi, a tomar una ducha.
Kangin regresaba del baño para vestirse, pero al entrar escuchó a su ángel decir algo que le causó risa pero consiguió ruborizarlo...
-Kangin...no me dejes así...sigamos ‘jugando’ un rato más...tu hyung te lo ordena...- murmuró entre sueños con una sonrisa dibujada en su rostro, denotando su hoyuelo sexy.
“Ash...tonto...siempre avergonzándome con los chicos...” pensó Kangin al ver a su hyung plácidamente dormido.
Terminó de vestirse y antes de irse, le dejó una nota en su mano a teukie, despidiéndose con un beso en la frente. Salió de la habitación evitando hacer mucho escándalo, ya que los demás estaban dormidos y les esperaba un largo día de ensayos; cerró con cautela la puerta del departamento y se dirigió al otro, para ir por sus compañeros.
[Departamento 2*...timbre sonando]
-debe ser Kangin hyung...- especuló Hangeng, quien se paró a abrir la puerta.
-más vale que así sea, por el bien de ambos...-amenazó Chul al chino, denotando su mirada fulminante hacia la puerta.
-Buenos días, tomen sus cosas y vámonos, que estamos a buena hora para llegar a la universidad...-dijo Kangin, apurando a sus amigos.
-Muestra tu educación plebeyo cuando te dirijas a alguien de la realeza...-le amenazó el pelirrojo, dándole un golpe en la cabeza al fornido mientras salían los tres del departamento.
-Como usted ordene su majestad...-le chistó kangin de manera sarcástica, a la vez que imitaba los gestos floripondios del pelirrojo.
-ya dejen de pelear y démonos prisa que se nos hará tarde...-regañó el chino a sus compañeros con un tono a desesperación.
-Ash esta bien...pero este machote neandertal debe respetar a sus mayores...- contestó el pelirrojo.
Salieron del departamento a paso veloz rumbo al parqueadero, Heechul se ubicó en la parte trasera junto a las cosas, Hangeng en el asiento del copiloto y Kangin al volante. El auto salió del parqueadero del edificio como un bólido hacia la universidad, debían estar al menos 15 minutos antes de la hora de entrada, para la ceremonia de bienvenida. Llegaron con media hora de antelación, se dirigieron a la dirección, donde les entregaron sus horarios, mientras notaron como una chica de indescriptible belleza, de tez blanca, ojos azul zafiro y una cálida sonrisa entraba a la dirección, saludando a los presentes, pasando al cubículo de alguno de los directivos; Kangin y Hangeng reconocieron a la chica, pero no dijeron nada por la conmoción recibida al verla en la universidad, a excepción de Heechul que estaba hablando con la secretaria sobre la ubicación del aula que le correspondería estar.
-Hangeng, ¿Viste lo mismo que yo? –preguntó asombrado Kangin.
-Si, que ironía de la vida ¿no crees? –comentó el chino.-Mira que el destino es grande, y la cuidad es chica –añadió.
-Creo que alguien nos debe una explicación sobre esto...-expresó Kangin.
-Chicos démonos prisa, hay que arreglar nuestras cosas y formarnos para la ceremonia de bienvenida- interrumpió el pelirrojo.
-Si vamos ya- contestaron en coro los dos, mientras tomaban sus respectivas cosas rumbo a la zona de aulas.
Las aulas estaban repartidas por especialidades tomando en cuenta el grado que cursaban; los tres chicos no solo estarían juntos en el mismo plantel para primer grado, arreglaron su material en sus respectivos lockers y corrieron a la explanada principal donde se encontraban la mayoría de los alumnos, listos para la ceremonia de apertura, la cual duró como una hora, donde se dieron cuenta que cierta persona que recién conocieron resultó ser la delegada de primer grado, ya que obtuvo las notas más altas en los exámenes de admisión, le seguía Kangin, Heechul y Hangeng, que salió un poquito bajo en su Hangul.
Al término de la ceremonia de apertura, el alumnado de primer grado pasó a sus respectivas aulas. En el aula 1—B, los miembros del comité Académico fueron designados en base a las notas más altas de los exámenes de admisión por especialidades; Agatha y Hangeng Delegados de la especialidad de Bellas Artes [danza, música, pintura...]; Heechul, Delegado de la especialidad de Idiomas, Kangin, Delegado en la especialidad de Ciencias de la comunicación. Los delegados debían reunirse para la junta con los profesores, organizar el calendario de actividades de los eventos, festivales y exámenes entre otras cosas.
El resto de la mañana se les pasó tomando las clases restantes, tuvieron la reunión por ahí de las 12:00hrs, donde se dio a conocer la importancia y las responsabilidades que tenían como delegados en su especialidad. Después de la junta, los chicos tomaron un refrigerio antes de separarse cada quien para su rumbo, disfrutando de una amena charla entre los cuatro.
-Estoy tan contenta de lo que nos espera a partir de mañana, será muy emocionante y divertido a la vez...-comentó Agy dando saltos por todo el salón.
-Agy ¿Tenemos curiosidad de saber donde te conoció Kibum? –preguntó Kangin
-¿Conoces a kibum? ¿Desde cuando? ¿Como y en donde fue? –gritó Rella con asombro al oír a la joven que le sonreía manteniendo una serenidad en su semblante, logrando calmar al pelirrojo.
-Nos conocimos en el restaurante, que dirige mi familia; de hecho yo soy la propietaria, pero como debo estudiar, preferí dejarle la administración a mi familia, en lo que yo adquiero la experiencia necesaria para administrarlo de tiempo completo...es mi patrimonio...-contó Agy –en cuanto a mi amigo Kibum, pues fue en el instituto, él estaba en el taller de teatro yo en el de pintura y danza clásica, además que compartíamos el mismo salón durante los tres años de instituto...-finalizó la joven.
Rella estaba estupefacto ante el relato que escuchó, no daba crédito de que esa joven sea tan madura para su edad, tomando en cuenta que es inclusive menor que todos ellos; Kangin y Hangeng estaban igual que Heechul, pero no perdían detalle de la conducta del pelirrojo.
-Con razón mostró tanta familiaridad contigo el otro día...-soltó Kangin.
-Bueno, déjame confesar que me siento halagado, por conocer a tan bella damisela de la realeza...-opinó Chul, obteniendo una sonrojada mirada por parte de la chica y risas por parte de sus amigos.
-A todo esto, me encantaría invitarlos a mi casa este sábado, desde temprano, claro eso si no tienen la agenda muy ocupada...-dijo- pero eso si eh...se vienen los trece...-enfatizó.
[Hangeng que está tomando té, casi se ahoga con lo que escuchó...Kangin se cayó del banco y Heechul se puso todo pálido de la impresión]
-¿Lo dices en serio?...debes estar bromeando o ¿no? –cuestionó Hangeng sabiendo lo que eso representaba; una estampida de chicos con las hormonas desbordándose por la presencia de una chica, que además es amiga de uno de ellos.
Agy les dio el número de su móvil para que estén en contacto, por la escuela o lo que se ofrezca.
-Los dejo chicos, debo irme al restaurante a trabajar un rato- se despidió la joven de sus nuevos amigos.
-Nos vemos mañana Agy...-se despidieron en coro los tres chicos, subiendo al coche de Kangin para dirigirse a los ensayos.
Durante el camino, Heechul se la pasó sumido en sus pensamientos, reflejando inconcientemente un deje de tristeza en su delicado rostro. Kangin y Hangeng notaron ese cambio de ánimo en el pelirrojo, pero no comentaron nada, excepto que asintieron en señal de aceptación sobre alguna sospecha fundamentada.
Al llegar a la sala de ensayos, se encontraron con la sorpresa de que los chicos estaban tomando un break de 20 minutos, como ellos ya llevaban rato ensayando, daban señas de cansancio; pasaron los 20 minutos y todos retomaron el ensayo de la nueva coreografía. Al cabo de unas horas, el ensayo se dio por terminado y los chicos se dirigieron al departamento para descansar.
-Hannie, necesito que me ayudes en una materia... ¿puedes ayudarme? –preguntó Chul.
-Claro hyung, no hay problema...paso al rato...-respondió amablemente el chino.
-Bueno chicos, esta belleza debe ir a sus aposentos, para relajarse un poco...-se despidió el pelirrojo de sus demás compañeros.
-Y tú simio neandertal, me la pagarás mañana...-gritó fingiendo indignación provocando molestia a kangin.
-Oh princesa no sabe cuanto temo el despliegue de su ira...-bufó el fornido chico al pelirrojo, riéndose al huir a su habitación.
Heechul sólo pudo hacer una rabieta por no poder gritarle a Kangin lo que se merecía ya que él huyó antes de que pudiera reaccionar a su sarcasmo. Aunque de seguro aprovecharía las clases para vengarse de él.
Kangin se dispuso a darse una ducha, ya que necesitaba refrescarse y ponerse al día con los pendientes en la universidad, ya que si atrasaba en los deberes, la carga seria mucho peor en sus notas y con las actividades del grupo. De pronto se le vino a la mente que tenía una charla pendiente con la locaza del grupo, le sería difícil, pero el debía intentar hablar por todos los medios con Chul-hyung.
“Mañana torturaré placenteramente a Heechul” pensó....”debo saber que es lo que le ocurre realmente”...siguió maquinando mientras Morfeo lo envolvía en sus brazos, acordándose de ajustar la alarma para el día siguiente.
El pobre de Heechul sufría de insomnio esa noche, la causa era algo para sorprenderse: cayó en cuenta de que Kangin lo sobreprotege mucho últimamente, se porta más condescendiente con él, inclusive le hace más bromas de lo acostumbrado, “es como si fuera otra persona en vez del macho salvaje que suele demostrar ante los demás”. “Aunque últimamente se la pasa hablando mucho con Hangeng, Kibum y esa joven...que por lo visto, adora a mi dongsaeng Bummie.” Ideas como éstas, atravesaban por su mente, hasta que poco a poco, fue cayendo e los brazos de Morfeo.
[Departamento 1]
A la mañana siguiente, un chico fornido se despierta al escuchar el despertador, para darse cuenta que se le estaba haciendo algo tarde para recoger a sus amigos y volar a la universidad.
[Departamento 2]
Hangeng se levantó con anticipación para realizar el desayuno que llevarían para comer en la universidad, ya que resulta más económico llevar el almuerzo preparado que comprar en la cafetería; mientras tanto, la princesa andaba dando vueltas por el departamento, ya que al parecer perdió un accesorio que se llevaría hoy para andar presumiendo. Terminaron al punto en que Kangin tocaba la puerta para recogerlos e irse a la universidad. Salieron como rayos del departamento rumbo a la universidad, batiendo tiempo récord en llegar antes que el profesor de la primera hora.
Cuando llegaron, entraron justo antes que el profesor entrara al aula, los chicos se acomodaron en sus respectivos asientos y así comenzaron su largo día de labores escolares.
*** FLASH BACK ***
-Hangeng, necesito pedirte un favor, debo hablar con la locaza urgentemente...no puedo dejar pasar más tiempo... ¿me ayudarás? –preguntó Kangin.
-Con mucho gusto te ayudaré para que Chul hable contigo, al rato te mando un mensaje para indicarte el momento adecuado, el lugar y la hora...-ya sabes que el es señor compromisos...-contestó riendo ambos con lo expresado sobre el pelirrojo.
-Entonces nos ponemos en contacto más tarde...- afirmó el fornido separándose del chino para entrar a su aula.
*** FIN FLASH BACK ***
En el transcurso del día, Chul se la pasó con la mirada perdida en algún punto del salón, ya que los maestros lo veía tan atento que ni lo molestaron, caso contrario de Kangin, que hasta fue enviado al pasillo por distraer a su amigo en clases.
“Se ve tan hermoso cuando está tranquilo sin molestar a nadie” pensó el fornido, que tenia rato admirando a su hyung. Recordó que debía platicar con él para saber la causa de su conducta; debía saber que es lo que ese chico traía en mente.
FIN CAP.
~ Bajo los cerezos en flor ~
CAP. 6
[Salón de ensayos de la SM]
Los chicos seguían ensayando arduamente para la nueva presentación del MV que grabarían dentro de seis meses, y faltando tres miembros del grupo a la mitad del tiempo sin ensayar por sus deberes escolares, los demás pensaban que es demasiada carga para sus hermanos, pero ellos estrían dispuestos a apoyarlos en que sea necesario; hasta cierto punto, los tres universitarios han demostrado que con algo de organización, se puede compaginar la universidad y las actividades de la compañía.
-Chicos, hoy saldremos temprano de los ensayos, habrá que avisarles a los chicos que se vayan directo al departamento...-avisó Leeteuk.
-Nosotros nos encargaremos de enviarles un mensaje a sus móviles- contestaron en coro Eun y Hae.
-Esta bien, entonces sigamos con los ensayos, así nos iremos pronto a casa...ordenó el líder.
[Universidad jardines del ala sur]
-Oye Rella encontré un sitio donde se puede relajar un poco de la tensión de las clases, además casi nadie va para allá... ¿te gustaría ir a conocerlo? –sugirió Kangin al pelirrojo.
-Vaya por lo visto a mi macho salvaje descerebrado se le ocurrió una idea brillante... ten cuidado eh...no quiero que tus neuronas estallen por exceso de trabajo...-soltó Rella.
-En serio que eres como una nona caprichosa, uno pensando en tener un detalle de amistad contigo y tú con tus aires de realeza estropeas la intención y el momento...de veras, que falta de respeto de mi parte, su alteza...-bufó el menor.
-gracias por el cumplido dongsaeng, pero me temo que deberé enseñarte a respetarme como se debe...-masculló Chul, empujando al menor con toda alevosía hacia el pasto.
-Para lacayos debería bastarte con tener a Hyukjae y a Donghae, en verdad los compadezco por tener a un patrón como tú...-respondió riéndose al ver los gestos que hacía su hyung.
-Al fin hemos llegado hyung...-aseveró Kangin jalando al mayor de la mano para que tomara asiento en el césped, bajo un enorme y bello cerezo en flor, que proyectaba una sombra acogedora.
Heechul se sorprendió al ver como el jardín estaba bordeado de cerezos cargados de flor, sintiéndose dentro de un espejismo, lo que más le asombró, fue el hecho de que Kangin –el dongsaeng explosivo, bruto, salvaje, obstinado, pero muy varonil- tuviera ese tipo de detalles con alguien, especialmente por él. Estaba tan sumido en sus pensamientos que apenas escuchaba la voz de Kangin diciéndole no se que cosas, hasta que reaccionó cuando sintió un fuerte tirón de su polera negra, se volteó para captar la cara angustiada y con leve rojo carmesí en las mejillas de Kangin, prestándole toda su atención.
-Hyung, ponte cómodo, necesitas relajarte un poco...-sugirió el menor al pelirrojo, viendo como éste, se recostaba elegantemente en el pasto.
-Oh mi lacayo real, has aprendido a tratarme como se debe, te felicito por tu rápido aprendizaje...- bufó Heechul riendo un poco ante la expresión tan cómica del rostro de Kangin, quien alegremente rió con el mayor.
-Oh su real majestad, temo apagar su alegría, pero es importante para mí que me responda unas preguntas que me estallan en la cabeza....digamos por curiosidad...- le pregunta mirándolo fijamente su rostro, analizando sus facciones, mientras el pelirrojo lo mira escrutadoramente.
-¿Esto es acaso un interrogatorio sobre...mi? –cuestionó el pelirrojo a su fornido amigo, quien mostraba un semblante serio, pero tranquilo, algo que incomodó un poco a Chul.
-Kangin déjate de rodeos y mejor dime que quieres que te cuente...-soltó el pelirrojo.
-Está bien, te lo diré...quiero pedirte que cuentes conmigo para lo que sea, te siento muy frágil de ánimo desde hace un mes y aunque aparentas lo contrario, algo tienes y por orgullo te lo guardas porque no quieres que te vean lo frágil que puedes ser como humano; debes expresar tus emociones o te enfermarás del alma y como el hermano mayor que representas para mí, al igual que los demás, me destroza verlos tristes, además ya sabes que si algún tipo que no sea yo, intenta acosarte, dime y le parto su ma.....ndarina en gajos ¿vale? –contestó sin dejar de mirar el árbol de cerezo mostrando cierto rubor carmesí en sus mejillas, que no pasó desapercibido al mayor.
Heechul se quedó perplejo ante aquel discurso del menor, ya que nunca le habría mostrado tanta confianza de esa manera, pero le agradó escuchar esas palabras de su dongsaeng, ya que casi siempre chocaban por ver quien manejaba mejor la situación, generando peleas infantiles entre ambos chicos desde que se conocieron. Y precisamente recordando esos momentos Chul estalla en carcajadas, provocando desconcierto en el fornido.
-Tengo que confesarlo, la verdad nunca me esperé que alguien, precisamente tú expresaras cariño y preocupación por alguien del grupo que no fuera Teukie o tus padres, creo que empiezo a comprender porque Leeteuk es muy apegado a ti en las situaciones más difíciles que hemos pasado hasta ahora como la familia que somos; está bien te tomaré la palabra, me apoyaré más en ti, pero cuando estemos solos, nada más... ¿de acuerdo? –expresó Chul seriamente a un estupefacto amigo.
Alrededor de ambos jóvenes se percibía un ambiente algo tenso, un silencio incómodo para ambos hasta que Heechul decidió romper aquella incomodidad, liberando al fin cierta información que Kangin esperaba recibir con ansias desde hacía tiempo.
-Kangin, la verdad es que últimamente siento cierta indiferencia cuando hago las cosas, como que ya no le encuentro emoción alguna a ciertos detalles de prioridad, como que a veces siento ganas desaparecer del mundo.....-soltó mientras en su níveo rostro resbalaban unas lágrimas que el menor vio, limpiándoselas con el dorso de la mano, a la vez que abrazaba a su hyung...
Kangin no esperaba que el pelirrojo depositara su confianza así de golpe en él, pero al notar que su hermano sollozaba esquivando su mirada, sin decirle nada lo abrazó, sin soltarle hasta que dejara de sollozar. Chul para cambiar de tema empezó a platicarle de otras cosas que había notado sobre la relación que llevan ellos y otros miembros del grupo; así empezó de periódico a contar los pormenores de sucesos habidos y por haber de algunos de sus demás hermanos mientas el menor solo escuchaba atento a su amigo.
Ambos amigos platicaban amenamente, siendo interrumpidos por el sonido de unas campanas que anuncian las clases, Kangin ayudó al pelirrojo a levantarse tomando su mano para impulsarlo hacia arriba, sin embargo la princesa aprovecho la ocasión para soltarle uno de sus clásicos disparates humorísticos a su dongsaeng.
- Oh mi gran lacayo real... ¿acaso he robado tu corazón al grado de que te enamores de tu real majestad? –soltó Chul con aires de diva, notando que Kangin se ruborizó un poco ante el comentario de su hyung.
-Es hora de volver a clases o mataremos al pobre de Hangeng de la angustia...-aseveró kangin –quien recordó que el chino se preocupaba fácilmente por su ausencia.
-Ese chino bailarín, pervertido, se me vaya a infartar tan joven y si se nos petatea... ¿Quién nos guisará ese delicioso arroz frito de Beijín? Lo más importante ¿Quien cuidara a Hanheebum cuando tenga que salir? –especuló el pelirrojo.
-Ay Rella, tu siempre tan...tan narcisista...-musitó Kangin, aunque para su suerte el pelirrojo lo alcanzó a escuchar, haciéndole gestos floripondios con la mano, alcanzando a darle un zape en la cabeza.
Kangin y Heechul estaban tan entretenidos en su charla, que no se percataron de la presencia de Agy, Kibum y Hangeng, llevaban rato observándolos anonadados por ver la forma tan tierna en que se llevan su amistad.
El chino no daba crédito a lo que sus ojos veían...su adorado hyung, su gran amigo casi hermano, inconscientemente está siendo cautivado ni más ni menos que por el temible Kangin. Dos seres en apariencia muy opuestos; pero algo parecidos en cuanto a temperamento, y otras cosas que se verán con el tiempo. De pronto, notó que Kibum ya estaba cerca de sus hyungs y no sólo eso, su semblante era tranquilo, sereno.
-Anda Kibum, que falta poco para que termine el descanso y debemos llegar antes que el profesor entre al salón...-enfatizó la joven corriendo detrás de su amigo para llevarse consigo a Kangin y a Chul con ellos para el salón.
-¿Interrumpimos algo acaso? –cuestionó la chica, captando la atención de aquellos chicos que reían sobre algo, quienes al ver a sus dos amigos acompañando a la joven, se espantaron de pensar si os habían escuchado o visto sobre su gran charla, se levantaron casi de inmediato y se fueron todos de volada a sus respectivos salones de clases, recordarlo causado por el sonido de la campanilla que es escuchaba por toda al escuela.
Al terminar las clases, los chicos se reunieron en la entrada de la universidad, esperando que la furgoneta pasara por ellos, se despidieron de Agatha, quien tenía que irse rápido debido a un compromiso de último momento y ellos porque debían asistir por las tardes a sus ensayos por la nueva coreografía que estaban practicando, lo que no sabían es que el manager les daría una ENORME sorpresa al llegar al estudio. Mientras los chicos esperaban la furgoneta, Kibum pasa a casa de Agatha, quien esperaba a su amigo para acompañarlo a la SM, donde los recibiría Lee Soo Man en la oficina.
-Oigan chicos, ¿alguno de ustedes sabe donde puede estar Kibum? –preguntó Chul algo preocupado a sus dongsaengs, que parloteaban sobre las chicas del salón de clases.
-Lo más probable es que esté en la biblioteca o se haya adelantado a la compañía...-respondió Kangin.
-El decirme que tenía compromiso de trabajo...-añadió Hannie.
Se quedaron en silencio hasta llegar a la compañía, donde los demás chicos de seguro estarían ensayando desde hacia rato. La furgoneta se detuvo en el parqueadero de la SM, dejando a los chicos frente al elevador del edificio, para luego retirarse. Los chicos tomaron el ascensor con destino al piso de la sala de ensayos, corrieron para alcanzar el segundo tiempo de ensayos, porque a esa hora aproximadamente los demás estarían tomando un descanso para reiniciar actividades. El panorama que se ofreció a su vista fue ver a los chicos cambiados y preparados para una... ¿reunión de último momento?...
-¿Hay reunión y no nos avisaron? –gritó el pelirrojo entre sorprendido y molesto.
-Calma Rella, apenas nos enteramos nosotros también...-le contestó el líder mientras le da palmaditas en la espalda.
-Te saldrán arrugas por todos lados si sigues así...-le advirtió Kangin pasando uno de sus brazos por el hombro de su ególatra hyung.
Leeteuk les anunció que el manager los convocó de última instancia, al parecer sobre los ensayos y las fechas de las presentaciones. Los demás empezaron a cuestionarse y elaborase teorías sobre los motivos del manager y la reunión.
[Oficina de Lee Soo Man]
-Manager hyung, buenas tardes...-saludó Bummie –traigo conmigo a la persona que le comenté en ocasiones anteriores...-comentó el menor.
-Buen día Kibum, hazla pasar de inmediato, por favor...-ordenó el manager.
-Buen día señor Lee Soo Man, me llamo Agatha Mont Blanck, es un placer conocerlo...-contestó la joven.
-Gracias, conozco la fama que tiene su restaurante a nivel mundial, señorita y su talento innato, la he mandado llamar para hacerle una propuesta...-añadió el mayor.
*****
De pronto, todos escuchan un sonido muy peculiar y a la vez tan familiar, que anunciaba que Manager hyung, ya estaba en la estancia, esperando como de costumbre, que los jóvenes le concedieran su atención.
-Buenas tardes jóvenes, vengo a notificarles que a partir de ahora la compañía tendrá un nuevo integrante, será la protagonista de un proyecto especial donde la participación de ustedes es primordial...-comentó el manager.
-Entra por favor...-ordenó con una expresión de alegría en su rostro al momento que la chica entraba al salón de ensayos.
-Ella es nuestra adquisición, espero la traten con el debido respeto, ya que será vuestra vecina...así como la nueva protagonista del próximo proyecto a estrenar de la compañía...bienvenida seas, estás en casa...-expresó el manager saliendo del recinto para atender otros asuntos.
FIN CAP.
Cap. 4
Hangeng se alistó lo más rápido que pudo, ya que dentro de pocos minutos pasarían por ellos.
-Chicos apúrense que ya es tardísimo-gritó el líder.
-ya voy, ya voy... no me presiones tanto que me saldrán arrugas a tan temprana edad y todo por tu culpa- exclamó la princesa a Leeteuk-hyung, mientras salía despavorido del departamento tomando de la mano de el chino.
Al cabo de unos minutos se encontraban todos dentro de la furgoneta camino a la compañía, Sungmin, Ryeowook y Hangeng se situaron en los primeros asientos charlando sobre quien prepararía la comida de hoy, estrenando el nuevo recetario...
-Ryeo, tengo una excelente idea... que tú y Hankyung preparen el platillo principal y Yo el postre... ¿Qué dices? –sugirió el pinku.
-Mmm...No es mala idea, pero... me gustaría que entre los tres practicáramos preparando algo diferente cada día...-aseveró Wookie.
-Opino que entre los tres nos rolemos tanto los platillos como los postres, así es más justo para todos –soltó el chino- pero al menos por hoy, sigamos el plan de Sungmin –prosiguió.
-Si está bien... me gusta la idea- opinó Ryeo.
-Entonces así se hará- concluyó el amante del rosa.
Mientras tanto, en la parte de la furgoneta, encuéntrense dormidos algunos de los chicos por andar de teporochos la noche anterior, mientras que el resto sólo miran por la ventanilla, o están entretenidos en otra cosa.
Kibum tenía un buen rato observando al pelirrojo, cuya expresión reflejaba una mezcla de confusión y melancolía en tan bello rostro, algo muy inusual para como es Heechul. Sutilmente se aproximó a su hyung para ver si podía tener alguna información de él.
-Heechul...me da gusto que te lleves bien con Kangin- soltó el actor, captando la atención de de su mejor amigo.
-Ay Bummie, exageras, no es para tanto, además sólo platicábamos sobre como adaptar nuestros horarios de universidad con las actividades que empezaremos en una semana –contestó el mayor.
Kibum dejó la conversación con Rella hasta ese punto, ya que conocía a su hyung y o terco que podría ser.
“tan parecido a Kangin – hyung...pero si son como almas gemelas esos dos, a pesar de que lo nieguen” pensó.
La furgoneta se detuvo, lo cual indicaba que habían llegado a su destino, todos bajaron rápidamente, ya que llevaban cierto retraso para comenzar sus actividades; el travieso EunHae pegó carrera hacia el salón de ensayos llevando consigo a Chul quien pegaba de gritos a su paso. En cuanto todos entraron al salón de ensayos, Jungsoo les ordenó sentarse en círculo y haciendo señas al EunHae, comentó:
-Chicos, la verdad anoche bebimos demasiado y auque nos hacemos bromas pesadas a veces nos pasamos sin medir las consecuencias de nuestros actos...pudiendo herir los sentimientos de los demás...-comentó el líder.
-Lo sentimos mucho Heechul, no queríamos lastimarte de ese modo...es sólo que te veías algo triste y pensábamos en animarte...- disculpose el eunhae a coro.
-Aceptaré sus disculpas, pero...–dijo sonriendo maquiavélicamente- no se librarán de un castigo por sus fechorías –finalizó.
-¿cuál será nuestro castigo? –preguntaron algo temerosos, ya que conocían a su hyung cuando éste reía de ese modo especial.
-mmm...para reparar su falta de respeto tan grave en contra de la realeza –indagó mirando a ese par –serán mis fieles lacayos por un mes a partir de hoy –dictó la cruel sentencia.
-¿quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee? –gritaron todos sorprendidos con lo dicho por la princesa y volviendo las miradas hacia los pobres sentenciados.
-Ash...no me vean así...mejor vamos a ensayar porque tengo otros deberes que cumplir-aseveró Rella mientras ponía la pista para iniciar el ensayo.
A todos les extrañó en cierto modo, la vigencia del castigo, sería como una eternidad, ya que de algún modo les afectaría a todos. Pero Chul tenía razón tenían que ensayar porque dentro de unos días él y dos de sus dongsaengs empezarían su maratónica rutina.
Después de varias horas ensayando hasta caer rendidos, decidieron continuar mañana, noticia que alegro a la mayoría porque ya tenían hambre y además estaban algo cansados por la coreografía que practicaron era muy movida y con muchos pasos rápidos. Los chicos tomaron sus cosas para cambiarse antes de regresar al departamento, ya que era costumbre ducharse al terminar los ensayos.
-Hangeng, necesitamos hablar...-escuchó el chino detrás suyo, volteándose para percatarse de que eran Kangin y Kibum, que lo estaban esperando desde hace rato. El chino se alistó y salió con sus amigos al parqueadero de la compañía, para subir a la furgoneta que los había traído por la mañana.
-¿Te parece si nos vamos a otro lugar a platicar...en privado? –preguntó kibum.
-Claro, ustedes nomás díganme donde y cuando –respondió Han.
-Prefería que no fuera en alguno de los departamentos, ya que los chicos podrían escuchar y comentarle a los demás –sugirió Kangin.
-Por cierto... ¿Cuál es el motivo de esta reunión? –cuestionó el chino a sus amigos.
-La razón es muy simple...Heechul, lo he notado diferente últimamente- soltó Kangin.
-Mejor subamos rápido, no sea que nos abandonen aquí...y de esto...ni una palabra a NADIE... ¿ENTENDIDO? –expresó el actor mirando amenazadoramente a sus hyungs.
Subieron a la furgoneta, sentándose con sus respectivos amigos, conversando durante el camino sobre los ensayos y otras cosas. Cuando arribaron al edificio donde viven, los primeros en bajar fueron Kibum, HanGeng y Kangin, seguidos de Hyukjae, Donghie detrás de Chul tal como éste se los había ordenado y los demás algo dispersos, pero eso sí todos rumbo a los departamentos con muchas ganas de comer algo –ya que tanto ejercicio, les generó hambre- y descansar después de un largo y agitado día.
[Mientras tanto...en el Departamento1*...]
Kangin se arreglaba lo más rápido posible para salir según lo planeado, pero su estómago le reclamó atención, se dio cuenta de que no habían comido casi nada en todo el día debido al ajetreo de los ensayos. Recordó que los chicos pasarían por él pero prefirió enviarles un mensaje para avisarles que él pasaría por ellos, para evitar que el líder o cualquiera de los chavos lo acompañaran; tan concentrado estaba enviando el mensaje que no percató de la presencia del líder –que lo observaba desde hace rato, recargado en el marco de la puerta-, se dispuso a salir del cuarto tomando su chamarra de mezclilla –que estaba en la cama- girándose para salir del cuarto, cuando escuchó una voz inconfundible cuyo dueño se hallaba en la entrada del cuarto.
“Mierda, ya me cayó el chahuistle...” pensó.
-HYUNG...¡¡¡ME ASUSTASTE!!! –gritó Kangin, que sentía que el corazón se le saldría por la boca.
-¿A dónde vas con tanta prisa dongsaeng? –cuestionó Teukie.
-Ah pues verás... quedé de verme con Hangeng y Kibum en su departamento y si me retraso mucho, seguro se enojarán conmigo –respondió el menor.
Notando como una mirada triste ensombrecía el rostro de su hyung, esa mirada que tanto odiaba porque le hacía sentir mal...así que lo abrazó fuerte, pero cariñosamente, para depositar un beso en la frente de su ángel.
-déjame ajustar planes...- le dijo mientras enviaba otro mensaje al mismo número que marcó con anterioridad, esperando la respuesta sobre el factor sorpresa. Así que pasaron a la cocina a inspeccionar que hacían los demás, ya que el ambiente que se cernía en su hogar era de tranquilidad; estaban por entrar a la cocina, de pronto se escuchó el ringtone del móvil de Kangin, quien atendió la llamada.
- ¿ Aloooo...Kibum, dime...-contestó Kangin.
-Supuse que no podríamos escapar de la intuición de teukie hyung, ¿verdad? –especuló Kibum.
-En efecto, dongsaeng...pero entonces... ¿que hago? –indagó el fornido.
-Vente con él, pero nomás ustedes DOS ¿entendido? –dijo el actor, en tono amenazante, cortando la llamada.
-vámonos hyung, ya estamos retrasados –sentenció Kangin mientras salían del departamento rápidamente evitando ser vistos por los demás chicos.
Jungsoo que estaba sorprendido, procesando lo sucedido, corría al parejo de su mejor amigo rumbo al otro departamento para recoger a sus amigos. Habían llegado a su destino, mientras Kangin tocaba el timbre algo desesperado, el mayor trataba de calmarlo un poco.
-Tranquilízate un poco, ¿quieres? –ordenó el mayor, dándole un zape en la frente a su acompañante.
-está bien, trataré...-contestó el menor sobándose la frente por el golpe recibido.
De pronto se escuchó el chirrido de una puerta abriéndose, eran sus amigos que estaban por salir en su búsqueda.
-chicos que bueno que ya están aquí, ahora si podremos irnos –dijo el chino mientras saludaba a sus amigos.
-Exactamente a ¿dónde iremos y que haremos? –preguntó el líder.
-Ya lo verás, además se hace tarde –contestó el actor, quien ya iba hacia el elevador.
Los demás le siguieron y en unos momentos se encontraban saliendo del parqueadero del edificio con rumbo desconocido.
Al cabo de media hora llegaron a un restaurante de comida internacional, tenía un pequeño jardín con mesas y sillas acorde al sitio, mostraba un colorido paisaje por la variedad de flores que llenaban el recinto de alegría, armonía y majestuosidad que le daba a todo lo que circundaba al restaurante una visión del paraíso; los chicos caminaron por una vereda de arena cuyos bordes eran de piedra de río y a un costado de la entrada, había una estatua de delfín esculpida en mármol blanco; en la otra parte del jardín había una hermosa fuente centrada y alrededor de ésta, otra sección de sillas y mesas, la variedad de flores distintas de la sección opuesta, resaltando la belleza del lugar. El restaurante en sí daba la sensación de estar dentro de la pintura de un paisaje de ensueño.
Los chicos se quedaron asombrados con la belleza que irradiabas los jardines del restaurante, peor al entrar al recinto, su asombro creció en demasía, el interior estaba decorado con objetos marinos, desde el techo pintado de azul turquesa, una variedad de peces tropicales colgando, las paredes pintadas con arrecifes coralinos, parte de los adornos eran desde caracolas, nereidas, entre otros; pero lo que más lucía eran los delfines, ya que en las mesas habían estatuillas de ellos, las bases eran de delfines o sirenas, en sí la decoración y parte de la arquitectura del recinto, integraban un paisaje del fondo marino. Tan maravillados estaban al ver la decoración del recinto, que no se percataron de que uno de los empleados del lugar les llamaba para tomar asiento.
-Disculpen, ¿en que área prefieren estar? –preguntó una chica de indescriptible belleza, una tez blanca, ojos color zafiro y una sonrisa cálida.
-Oh si...perdona mi torpeza Agy...aguarda...-contestó con familiaridad el actor, quien parecía llevarse con esa chica.- Hyungs, ¿donde prefieren estar dentro o en el jardín? –preguntó a sus compañeros que lo miraron maliciosamente...mientras acordaban donde estar sin llegar a una definitiva.
-La de siempre, por favor- concluyó Kibum, jalando a sus hyungs hacia la mesa designada.
-Lo prometido es deuda, hoy me tocará atenderlos personalmente...-comentó alegremente mientras entregaba el menú a sus clientes, para luego tomar la orden. –vuelvo en unos minutos, permiso.- añadió, retirándose hacia el área de servicio.
-Ahora si podremos hablar tranquilamente- comentó el actor, soltando un leve suspiro.
-Bueno el punto de la reunión es: Heechul...de un tiempo hacia acá lo he notado algo extraño, más de lo usual, presiento que ha de tener un bajón de ánimo...aunque como es tan orgulloso, lo niega— indagó Kangin –su mirada ha perdido el brillo que siempre lo caracteriza...como si...-calló buscando el término exacto para aclarar su observación.
-Como si estuviera pasando por malos momentos, una situación crucial...-le interrumpió Hangkyung.
-se ha vuelto más pasivo, como indiferente sobre cosas que suelen gustarle...eso me desconcierta la verdad...-soltó el actor.
-A decir verdad, ya casi no me cuenta nada, ni sus ocurrencias nada, me da por mi lado...-expresó Teukie.
-De momento, será mejor seguir observándolo y brindarle nuestro apoyo como hasta ahora...-concluyó Kangin.
La conocida de Kibum, volvió para tomar la orden de los chicos, regresando al cabo de unos minutos, con los platillos de comida de los chicos. Unos suculentos platillos de comida argentina, mexicana, colombiana, chilena desfilaron en la mesa de los chicos que empezaron a devorarlos con gusto, ya que morían de hambre por el esfuerzo aplicado en los ensayos de la mañana, a pesar de haber terminado de comer, se quedaron platicando un rato más sobre la amiga de Kibum, el cual, sentía morirse de la pena, porque sus compañeros no paraban de hacerle bromas y comentarios sobre un romance con la chica. El suplicio para el actor siguió durante el trayecto a casa, hasta que el coche se detuvo en el parqueadero del edificio, salieron del auto encaminándose hacia el elevador, para cuando el ascensor se detuvo, Kangin abrazó impulsivamente al actor, cortando el abrazo de oso, lo miró de frente.
-Kibum, siento mucho haber dicho esas cosas, sólo quería llevarme mejor contigo...pero creo que se me pasó la mano un poco- expresó notando lo atónitos que estaban sus amigos.
-Hyung...yo se que así es tu forma de llevarte con las personas, te fascinan las bromas pesadas...no hay problema, es solo que yo...soy tímido...no me acostumbro todavía.-respondió sonrojado levemente. -Ah, a quien nos pregunte de los chicos...me acompañaron a ver a una amiga enferma, de ahí a comer ¿vale?- sentenció Bummie.
-Bueno, entonces nos veremos mañana en los ensayos- soltó Hannie llevándose al actor consigo al tiempo que se despedían de Leeteuk y Kangin dirigiéndose a su respectivo departamento.
Antes de llegar a la puerta del departamento, Kangin se detuvo y le dio un cálido abrazo a su Hyung, haciéndole sentir su aliento en el cuello...
-Perdóname angelito mío...pensé que te sentirías traicionado, pero ya que sabes mi angustia por la locaza pelirroja...Chul es como mi hermano mayor, no me gusta ver sufrir a ninguno de los chicos...especialmente tú...-musitó sintiendo su cara toda roja como tomate, permaneciendo cerca del cuello de su amado ángel.
-Lo que me enorgullece de ti, es que brindes apoyo y ayudar a los demás chicos, aunque admito que si me sentí celoso y abandonado, pero me da gusto ver que estas madurando para bien...-contestó, manteniendo el abrazo un poco más, para separarse y abrir la puerta del departamento.
Entraron al departamento, notando como la calma reinaba en el recinto, ya que los chicos estaban dispersos; Sungmin y Ryeo estaban en la cocina preparando un postre mexicano, Shingdong, Eun y Hae estaban jugando la consola, Yesung acompañaba a Kyu, viendo doramas en el ordenador. Todos tan absortos en sus actividades, que ni se percataron de la presencia de sus hyungs, quienes aprovecharon para irse a su habitación a descansar, ya que estaban muy agotados.
-Kangin...ya faltan pocos días para que comiences tu vida de universitario... ¿ya tienes todo para ese gran día? –le preguntó el mayor.
-Cierto, faltan tan solo tres días...y mañana debemos acudir por el listado del material que usaremos para la especialidad...y todavía comprarlo...espero me de tiempo de encontrarlo todo...-especuló el menor tomando su pijama y su toalla para ducharse, pero sintió un jaleo en su brazo, por tanto se sentó en la cama, mientras miraba tiernamente a su amado.
-¿irán los tres juntos de nuevo...o nomás uno de ustedes? –indagó Jungsoo.
-Pues no se, deja les recuerdo a ese par, seguro ya se olvidaron del asunto...pero me alegraría que nos acompañaras...será emocionante- aseveró Youngwoon, dirigiéndose al baño.
Le dejó solo en la habitación, pero tan contento por la declaración hecha...Leeteuk estaba que no cabía de felicidad, tenía una sonrisa en ese rostro angelical, se puso a rodar sobre la cama de felicidad, dio brinquitos como loco por todo el cuarto de purita emoción, se sentía el hombre más dichoso y feliz del universo. Después de un rato, se recostó en la cama para tranquilizarse un poco antes de que su dongsaeng lo encontrara en plena situación embarazosa. Pero ya era tarde, el menor tenía rato que había salido de ducharse y entró sigilosamente a la habitación...había visto todo.
-Hyung...me excita verte como una nona enamorada de su dongsaeng- soltó Kangin, sensualmente y con una mirada enjundiosa.
- ¿Queeeeeee?...yo....NONAAAAA...no soy nona, soy tu hyung...y no me mires de esa forma...me asusta...-gritó indignado, pero siendo callado por el beso fugaz que le robó su compañero de habitación, dejándolo anonadado por aquella acción.
-tonto...lo decía en sentido figurado...además es tu turno de ocupar el baño...debes ducharte antes de dormir...necesitamos descansar...mañana hay mucho por hacer...ah, debes avisarle al manager que llegaremos tarde a los ensayos, que tu nos acompañarás.
-De veras, no había previsto ese detalle...tardaré un poco en regresar, espérame...- ordenó al menor, saliendo de la recámara rumbo al baño.
Al poco rato regresó al cuarto y encontró que su amigo estaba profundamente dormido.
-tonto dongsaeng...no me esperaste...yo que deseaba ‘jugar’ un rato...- murmuró refunfuñando para sí mientras se acomodaba para dormir.
-Hyung...duerme conmigo...jugaremos otro día...hay que reponer energías para los ensayos- musitó Kangin, quien abrazaba a Teukie por la cintura, al sentir que éste, ya se acomodaba a su lado.
En cuanto el mayor se acurrucó junto al menor, le dio un beso en el hombro, y se entregó totalmente a los brazos de Morfeo. Eran las siete de la mañana, el despertador sonando como loco sin que alguien le hiciese caso...al menos por un rato, ya que alguien muy escandaloso tocaba la puerta desesperadamente, provocando que uno de los chicos de esa habitación se fijara en el despertador para ver la hora...7:00AM...lo apagó y comenzó a zarandear algo brusco a su acompañante de cama, quien seguía durmiendo tranquilamente.
Kangin se levantó de la cama con sumo cuidado, para no molestar a Leeteuk, que no quería levantarse aún; abrió la puerta, escuchó una voz bastante escandalosa que al parecer reclamaba algo...era Heechul riéndose como loco por haber atrapado con ‘las manos en la masa’ al magnae con su conejito rosado, al entrar a la cocina, los menores se pusieron rojos de vergüenza por la situación embarazosa en que fueron pillados por dos de sus hyungs: Chul y Han.
“mierda, la locaza esta aquí...debo apresurarme antes que me vea así...” pensó mientras cerraba la puerta del baño.
Al salir del baño, voló a su recámara a vestirse, hallando a Teukie sentado en la cama con su toalla en mano, esperando su turno para ducharse, saludando a su dongsaeng y caminando como zombi hacia el baño. Kangin se terminó de vestir, se peinó y pasó a la cocina a tomar el desayuno hecho por el pinku o Wookie.
-Buenos días a todos- saludo el fornido tomando el plato que Ryeo le entregó y se dispuso a comer ávidamente.
-Buenos días...-contestaron los presentes, terminando su desayuno.
-Rella, espero que hayas recordado que hoy debemos ir allá por el listado del material de la especialidad...-advirtió kangin.
-Obvio que si, pero antes debo dejar indicaciones para mis lacayos Eun y Hae...que irán en mi representación a los ensayos, mientras nosotros vamos a la universidad...así que apúrate que ya es tarde- contestó el pelirrojo.
Kangin se regresó a su cuarto, recordando que Teukie iría con ellos, por tanto debía apresurar al líder. Entró y vio a su amigo que ya estaba listo, tomando su bolso de la cómoda que separaba ambas camas.
-Hyung...vámonos que la locaza está histérica, trae a los pobres de han, Eun y Dongie de esclavos y se desquitará con nosotros...-le dijo mientras tomaba su mano, saliendo a prisa hacia la sala donde estaban esperándolos.
-Siwon y Sunnie, váyanse con los chicos a seguir ensayando...yo iré con los chicos a atender un compromiso académico...-ordenó el líder, antes de salir del departamento con sus dongsaengs.
Debido a la desmañanada, se durmieron durante el trayecto a la universidad; al llegar, se dirigieron a la sección de material, recogieron su listado y dieron un recorrido rápido mostrando al líder, los salones donde estarían tomando clases, así como los espacios designados a sus especialidades. Heechul para no perder la costumbre, se pavoneó durante el tour comentando a Leeteuk sobre los privilegios que ofrecía esta universidad a los estudiantes. Kangin y Hangeng sólo observaban atentamente al pelirrojo y tomaban nota de cada reacción que demostraba aquel ante cualquier situación. Regresaron de volada para continuar con los ensayos, faltaba poco para terminar la coreografía que presentarían al manager para la nueva canción.
Faltaban sólo veinticuatro horas para que retomaran su vida de estudiantes, con nuevas responsabilidades, la universidad y el trabajo en la compañía; aprender a compaginar ambas, sería al principio un suplicio para los tres. Sus compañeros y el manager les brindaron su apoyo incondicional como la gran familia que integran...era un gran paso que darían y que les pondría muchas pruebas por vencer.
Ese día la princesa, tendría una larga plática con el orangután de kangin...muy a su pesar, se fueron juntos a realizar las comprar del material con el líder y el chino, ya que desde el primer día tendrían que utilizar dicho material adquirido, de ahí la urgencia de contar con todo lo del listado. Cuando se trata de compras, Heechul se transforma en alguien ajeno a como suele ser; se comportaba como un niño estando en una dulcería o juguetería, lucía un brillo que realzaba la belleza de su rostro, traía ajetreado al pobre de Kangin de un lado a otro, como un niño convenciendo a sus padres que le cumplan sus caprichos.
Kangin, Teukie y Hannie no salían de su asombro, con el comportamiento que Rella mostró durante las compras; ya que de camino al edificio donde vivían, Chul se quedó dormido durante el trayecto manteniendo en su rostro una sonrisa tierna que denotaba alegría.
-Jamás pensé que se comportaría así...- expresó el chino, mirando de vez en cuando a su hyung que dormía como un angelito.
-No me la creo, pero...soy feliz de que al menos se muestre más receptivo al cariño de los demás...- añadió el líder.
-Con esto compruebo que Chul es único, nunca sabes como reacciona ante las circunstancias...-concluyó Kangin, quien conducía el auto.
El auto se detuvo, ya habían llegado al parqueadero del edificio, evitando despertar a Heechul, Kangin lo sacó del auto con sumo cuidado y ayudado por Han y Teukie, lo acomodaron en los fuertes brazos de Kangin, quien se lo llevó cargando hasta la habitación de Rella, Hangeng y Kibum arreglaron la cama y le cambiaron con cuidado de no despertarlo, Kangin lo acostó y le acomodó las colchas, saliendo los tres del cuarto; Teukie esperó a Kangin para volver al departamento, ya que debían descansar para iniciar el nuevo día.
FIN DEL CAP.
~ Un imprevisto en la vida escolar de Heechul ~
Cap. 5
Kangin salió acompañado de Hannie y Kibum rumbo a la sala donde el líder los esperaba tranquilamente sentado en el sofá de terciopelo rojo –que es el favorito de Heechul- una vez en la sala reunidos, Teukie y Kangin se despidieron de sus amigos y se fueron a su respectivo departamento, ya que mañana debían madrugar para su primer día de clases.
-Mañana pasaré por ustedes y nos iremos juntos a la universidad, no olviden su material de especialidad, estén listos, ya que no quiero legar tarde en mi primer día de clases...-sugirió Kangin a Hangeng cerrando la puerta al salir.
-así será, deberé apurar a Heechul para estar listos en cuanto pases por nosotros-le respondió el chino.
-No se preocupen hyungs, conociendo a Heechul...lo más seguro es que hará hasta lo imposible para ser el más popular en la universidad desde el primer día...-soltó Kibum, haciendo reír a los demás imaginando la escena de mañana.
Y en efecto Kibum conocía a Heechul más que los demás.
Ya que Heechul despertó a las 4:30 de la madrugada, apuró a Hangeng, quien se alistaba velozmente, ya que faltaba dejar el desayuno preparado para sus compañeros. El pelirrojo ya tenía todo listo y bajo control para su primer día de clases en la universidad, aunque estaba que no cabía de la emoción, se había cambiado como cinco veces lo que se pondría para acaparar la atención...sin embargo, no tenía idea de lo que le esperaría en su primer día de clases.
[Mientras tanto en el departamento 1]
En una de las habitaciones, se escuchó la alarma de un despertador indicando que ya era hora de levantarse y apurarse para evitar retraso...
-Mierda, aún tengo sueño...pero si no me apresuro me retrasaré para recoger a los chicos...-musitó un fornido chico mientras se dirigía al baño como zombi, a tomar una ducha.
Kangin regresaba del baño para vestirse, pero al entrar escuchó a su ángel decir algo que le causó risa pero consiguió ruborizarlo...
-Kangin...no me dejes así...sigamos ‘jugando’ un rato más...tu hyung te lo ordena...- murmuró entre sueños con una sonrisa dibujada en su rostro, denotando su hoyuelo sexy.
“Ash...tonto...siempre avergonzándome con los chicos...” pensó Kangin al ver a su hyung plácidamente dormido.
Terminó de vestirse y antes de irse, le dejó una nota en su mano a teukie, despidiéndose con un beso en la frente. Salió de la habitación evitando hacer mucho escándalo, ya que los demás estaban dormidos y les esperaba un largo día de ensayos; cerró con cautela la puerta del departamento y se dirigió al otro, para ir por sus compañeros.
[Departamento 2*...timbre sonando]
-debe ser Kangin hyung...- especuló Hangeng, quien se paró a abrir la puerta.
-más vale que así sea, por el bien de ambos...-amenazó Chul al chino, denotando su mirada fulminante hacia la puerta.
-Buenos días, tomen sus cosas y vámonos, que estamos a buena hora para llegar a la universidad...-dijo Kangin, apurando a sus amigos.
-Muestra tu educación plebeyo cuando te dirijas a alguien de la realeza...-le amenazó el pelirrojo, dándole un golpe en la cabeza al fornido mientras salían los tres del departamento.
-Como usted ordene su majestad...-le chistó kangin de manera sarcástica, a la vez que imitaba los gestos floripondios del pelirrojo.
-ya dejen de pelear y démonos prisa que se nos hará tarde...-regañó el chino a sus compañeros con un tono a desesperación.
-Ash esta bien...pero este machote neandertal debe respetar a sus mayores...- contestó el pelirrojo.
Salieron del departamento a paso veloz rumbo al parqueadero, Heechul se ubicó en la parte trasera junto a las cosas, Hangeng en el asiento del copiloto y Kangin al volante. El auto salió del parqueadero del edificio como un bólido hacia la universidad, debían estar al menos 15 minutos antes de la hora de entrada, para la ceremonia de bienvenida. Llegaron con media hora de antelación, se dirigieron a la dirección, donde les entregaron sus horarios, mientras notaron como una chica de indescriptible belleza, de tez blanca, ojos azul zafiro y una cálida sonrisa entraba a la dirección, saludando a los presentes, pasando al cubículo de alguno de los directivos; Kangin y Hangeng reconocieron a la chica, pero no dijeron nada por la conmoción recibida al verla en la universidad, a excepción de Heechul que estaba hablando con la secretaria sobre la ubicación del aula que le correspondería estar.
-Hangeng, ¿Viste lo mismo que yo? –preguntó asombrado Kangin.
-Si, que ironía de la vida ¿no crees? –comentó el chino.-Mira que el destino es grande, y la cuidad es chica –añadió.
-Creo que alguien nos debe una explicación sobre esto...-expresó Kangin.
-Chicos démonos prisa, hay que arreglar nuestras cosas y formarnos para la ceremonia de bienvenida- interrumpió el pelirrojo.
-Si vamos ya- contestaron en coro los dos, mientras tomaban sus respectivas cosas rumbo a la zona de aulas.
Las aulas estaban repartidas por especialidades tomando en cuenta el grado que cursaban; los tres chicos no solo estarían juntos en el mismo plantel para primer grado, arreglaron su material en sus respectivos lockers y corrieron a la explanada principal donde se encontraban la mayoría de los alumnos, listos para la ceremonia de apertura, la cual duró como una hora, donde se dieron cuenta que cierta persona que recién conocieron resultó ser la delegada de primer grado, ya que obtuvo las notas más altas en los exámenes de admisión, le seguía Kangin, Heechul y Hangeng, que salió un poquito bajo en su Hangul.
Al término de la ceremonia de apertura, el alumnado de primer grado pasó a sus respectivas aulas. En el aula 1—B, los miembros del comité Académico fueron designados en base a las notas más altas de los exámenes de admisión por especialidades; Agatha y Hangeng Delegados de la especialidad de Bellas Artes [danza, música, pintura...]; Heechul, Delegado de la especialidad de Idiomas, Kangin, Delegado en la especialidad de Ciencias de la comunicación. Los delegados debían reunirse para la junta con los profesores, organizar el calendario de actividades de los eventos, festivales y exámenes entre otras cosas.
El resto de la mañana se les pasó tomando las clases restantes, tuvieron la reunión por ahí de las 12:00hrs, donde se dio a conocer la importancia y las responsabilidades que tenían como delegados en su especialidad. Después de la junta, los chicos tomaron un refrigerio antes de separarse cada quien para su rumbo, disfrutando de una amena charla entre los cuatro.
-Estoy tan contenta de lo que nos espera a partir de mañana, será muy emocionante y divertido a la vez...-comentó Agy dando saltos por todo el salón.
-Agy ¿Tenemos curiosidad de saber donde te conoció Kibum? –preguntó Kangin
-¿Conoces a kibum? ¿Desde cuando? ¿Como y en donde fue? –gritó Rella con asombro al oír a la joven que le sonreía manteniendo una serenidad en su semblante, logrando calmar al pelirrojo.
-Nos conocimos en el restaurante, que dirige mi familia; de hecho yo soy la propietaria, pero como debo estudiar, preferí dejarle la administración a mi familia, en lo que yo adquiero la experiencia necesaria para administrarlo de tiempo completo...es mi patrimonio...-contó Agy –en cuanto a mi amigo Kibum, pues fue en el instituto, él estaba en el taller de teatro yo en el de pintura y danza clásica, además que compartíamos el mismo salón durante los tres años de instituto...-finalizó la joven.
Rella estaba estupefacto ante el relato que escuchó, no daba crédito de que esa joven sea tan madura para su edad, tomando en cuenta que es inclusive menor que todos ellos; Kangin y Hangeng estaban igual que Heechul, pero no perdían detalle de la conducta del pelirrojo.
-Con razón mostró tanta familiaridad contigo el otro día...-soltó Kangin.
-Bueno, déjame confesar que me siento halagado, por conocer a tan bella damisela de la realeza...-opinó Chul, obteniendo una sonrojada mirada por parte de la chica y risas por parte de sus amigos.
-A todo esto, me encantaría invitarlos a mi casa este sábado, desde temprano, claro eso si no tienen la agenda muy ocupada...-dijo- pero eso si eh...se vienen los trece...-enfatizó.
[Hangeng que está tomando té, casi se ahoga con lo que escuchó...Kangin se cayó del banco y Heechul se puso todo pálido de la impresión]
-¿Lo dices en serio?...debes estar bromeando o ¿no? –cuestionó Hangeng sabiendo lo que eso representaba; una estampida de chicos con las hormonas desbordándose por la presencia de una chica, que además es amiga de uno de ellos.
Agy les dio el número de su móvil para que estén en contacto, por la escuela o lo que se ofrezca.
-Los dejo chicos, debo irme al restaurante a trabajar un rato- se despidió la joven de sus nuevos amigos.
-Nos vemos mañana Agy...-se despidieron en coro los tres chicos, subiendo al coche de Kangin para dirigirse a los ensayos.
Durante el camino, Heechul se la pasó sumido en sus pensamientos, reflejando inconcientemente un deje de tristeza en su delicado rostro. Kangin y Hangeng notaron ese cambio de ánimo en el pelirrojo, pero no comentaron nada, excepto que asintieron en señal de aceptación sobre alguna sospecha fundamentada.
Al llegar a la sala de ensayos, se encontraron con la sorpresa de que los chicos estaban tomando un break de 20 minutos, como ellos ya llevaban rato ensayando, daban señas de cansancio; pasaron los 20 minutos y todos retomaron el ensayo de la nueva coreografía. Al cabo de unas horas, el ensayo se dio por terminado y los chicos se dirigieron al departamento para descansar.
-Hannie, necesito que me ayudes en una materia... ¿puedes ayudarme? –preguntó Chul.
-Claro hyung, no hay problema...paso al rato...-respondió amablemente el chino.
-Bueno chicos, esta belleza debe ir a sus aposentos, para relajarse un poco...-se despidió el pelirrojo de sus demás compañeros.
-Y tú simio neandertal, me la pagarás mañana...-gritó fingiendo indignación provocando molestia a kangin.
-Oh princesa no sabe cuanto temo el despliegue de su ira...-bufó el fornido chico al pelirrojo, riéndose al huir a su habitación.
Heechul sólo pudo hacer una rabieta por no poder gritarle a Kangin lo que se merecía ya que él huyó antes de que pudiera reaccionar a su sarcasmo. Aunque de seguro aprovecharía las clases para vengarse de él.
Kangin se dispuso a darse una ducha, ya que necesitaba refrescarse y ponerse al día con los pendientes en la universidad, ya que si atrasaba en los deberes, la carga seria mucho peor en sus notas y con las actividades del grupo. De pronto se le vino a la mente que tenía una charla pendiente con la locaza del grupo, le sería difícil, pero el debía intentar hablar por todos los medios con Chul-hyung.
“Mañana torturaré placenteramente a Heechul” pensó....”debo saber que es lo que le ocurre realmente”...siguió maquinando mientras Morfeo lo envolvía en sus brazos, acordándose de ajustar la alarma para el día siguiente.
El pobre de Heechul sufría de insomnio esa noche, la causa era algo para sorprenderse: cayó en cuenta de que Kangin lo sobreprotege mucho últimamente, se porta más condescendiente con él, inclusive le hace más bromas de lo acostumbrado, “es como si fuera otra persona en vez del macho salvaje que suele demostrar ante los demás”. “Aunque últimamente se la pasa hablando mucho con Hangeng, Kibum y esa joven...que por lo visto, adora a mi dongsaeng Bummie.” Ideas como éstas, atravesaban por su mente, hasta que poco a poco, fue cayendo e los brazos de Morfeo.
[Departamento 1]
A la mañana siguiente, un chico fornido se despierta al escuchar el despertador, para darse cuenta que se le estaba haciendo algo tarde para recoger a sus amigos y volar a la universidad.
[Departamento 2]
Hangeng se levantó con anticipación para realizar el desayuno que llevarían para comer en la universidad, ya que resulta más económico llevar el almuerzo preparado que comprar en la cafetería; mientras tanto, la princesa andaba dando vueltas por el departamento, ya que al parecer perdió un accesorio que se llevaría hoy para andar presumiendo. Terminaron al punto en que Kangin tocaba la puerta para recogerlos e irse a la universidad. Salieron como rayos del departamento rumbo a la universidad, batiendo tiempo récord en llegar antes que el profesor de la primera hora.
Cuando llegaron, entraron justo antes que el profesor entrara al aula, los chicos se acomodaron en sus respectivos asientos y así comenzaron su largo día de labores escolares.
*** FLASH BACK ***
-Hangeng, necesito pedirte un favor, debo hablar con la locaza urgentemente...no puedo dejar pasar más tiempo... ¿me ayudarás? –preguntó Kangin.
-Con mucho gusto te ayudaré para que Chul hable contigo, al rato te mando un mensaje para indicarte el momento adecuado, el lugar y la hora...-ya sabes que el es señor compromisos...-contestó riendo ambos con lo expresado sobre el pelirrojo.
-Entonces nos ponemos en contacto más tarde...- afirmó el fornido separándose del chino para entrar a su aula.
*** FIN FLASH BACK ***
En el transcurso del día, Chul se la pasó con la mirada perdida en algún punto del salón, ya que los maestros lo veía tan atento que ni lo molestaron, caso contrario de Kangin, que hasta fue enviado al pasillo por distraer a su amigo en clases.
“Se ve tan hermoso cuando está tranquilo sin molestar a nadie” pensó el fornido, que tenia rato admirando a su hyung. Recordó que debía platicar con él para saber la causa de su conducta; debía saber que es lo que ese chico traía en mente.
FIN CAP.
~ Bajo los cerezos en flor ~
CAP. 6
[Salón de ensayos de la SM]
Los chicos seguían ensayando arduamente para la nueva presentación del MV que grabarían dentro de seis meses, y faltando tres miembros del grupo a la mitad del tiempo sin ensayar por sus deberes escolares, los demás pensaban que es demasiada carga para sus hermanos, pero ellos estrían dispuestos a apoyarlos en que sea necesario; hasta cierto punto, los tres universitarios han demostrado que con algo de organización, se puede compaginar la universidad y las actividades de la compañía.
-Chicos, hoy saldremos temprano de los ensayos, habrá que avisarles a los chicos que se vayan directo al departamento...-avisó Leeteuk.
-Nosotros nos encargaremos de enviarles un mensaje a sus móviles- contestaron en coro Eun y Hae.
-Esta bien, entonces sigamos con los ensayos, así nos iremos pronto a casa...ordenó el líder.
[Universidad jardines del ala sur]
-Oye Rella encontré un sitio donde se puede relajar un poco de la tensión de las clases, además casi nadie va para allá... ¿te gustaría ir a conocerlo? –sugirió Kangin al pelirrojo.
-Vaya por lo visto a mi macho salvaje descerebrado se le ocurrió una idea brillante... ten cuidado eh...no quiero que tus neuronas estallen por exceso de trabajo...-soltó Rella.
-En serio que eres como una nona caprichosa, uno pensando en tener un detalle de amistad contigo y tú con tus aires de realeza estropeas la intención y el momento...de veras, que falta de respeto de mi parte, su alteza...-bufó el menor.
-gracias por el cumplido dongsaeng, pero me temo que deberé enseñarte a respetarme como se debe...-masculló Chul, empujando al menor con toda alevosía hacia el pasto.
-Para lacayos debería bastarte con tener a Hyukjae y a Donghae, en verdad los compadezco por tener a un patrón como tú...-respondió riéndose al ver los gestos que hacía su hyung.
-Al fin hemos llegado hyung...-aseveró Kangin jalando al mayor de la mano para que tomara asiento en el césped, bajo un enorme y bello cerezo en flor, que proyectaba una sombra acogedora.
Heechul se sorprendió al ver como el jardín estaba bordeado de cerezos cargados de flor, sintiéndose dentro de un espejismo, lo que más le asombró, fue el hecho de que Kangin –el dongsaeng explosivo, bruto, salvaje, obstinado, pero muy varonil- tuviera ese tipo de detalles con alguien, especialmente por él. Estaba tan sumido en sus pensamientos que apenas escuchaba la voz de Kangin diciéndole no se que cosas, hasta que reaccionó cuando sintió un fuerte tirón de su polera negra, se volteó para captar la cara angustiada y con leve rojo carmesí en las mejillas de Kangin, prestándole toda su atención.
-Hyung, ponte cómodo, necesitas relajarte un poco...-sugirió el menor al pelirrojo, viendo como éste, se recostaba elegantemente en el pasto.
-Oh mi lacayo real, has aprendido a tratarme como se debe, te felicito por tu rápido aprendizaje...- bufó Heechul riendo un poco ante la expresión tan cómica del rostro de Kangin, quien alegremente rió con el mayor.
-Oh su real majestad, temo apagar su alegría, pero es importante para mí que me responda unas preguntas que me estallan en la cabeza....digamos por curiosidad...- le pregunta mirándolo fijamente su rostro, analizando sus facciones, mientras el pelirrojo lo mira escrutadoramente.
-¿Esto es acaso un interrogatorio sobre...mi? –cuestionó el pelirrojo a su fornido amigo, quien mostraba un semblante serio, pero tranquilo, algo que incomodó un poco a Chul.
-Kangin déjate de rodeos y mejor dime que quieres que te cuente...-soltó el pelirrojo.
-Está bien, te lo diré...quiero pedirte que cuentes conmigo para lo que sea, te siento muy frágil de ánimo desde hace un mes y aunque aparentas lo contrario, algo tienes y por orgullo te lo guardas porque no quieres que te vean lo frágil que puedes ser como humano; debes expresar tus emociones o te enfermarás del alma y como el hermano mayor que representas para mí, al igual que los demás, me destroza verlos tristes, además ya sabes que si algún tipo que no sea yo, intenta acosarte, dime y le parto su ma.....ndarina en gajos ¿vale? –contestó sin dejar de mirar el árbol de cerezo mostrando cierto rubor carmesí en sus mejillas, que no pasó desapercibido al mayor.
Heechul se quedó perplejo ante aquel discurso del menor, ya que nunca le habría mostrado tanta confianza de esa manera, pero le agradó escuchar esas palabras de su dongsaeng, ya que casi siempre chocaban por ver quien manejaba mejor la situación, generando peleas infantiles entre ambos chicos desde que se conocieron. Y precisamente recordando esos momentos Chul estalla en carcajadas, provocando desconcierto en el fornido.
-Tengo que confesarlo, la verdad nunca me esperé que alguien, precisamente tú expresaras cariño y preocupación por alguien del grupo que no fuera Teukie o tus padres, creo que empiezo a comprender porque Leeteuk es muy apegado a ti en las situaciones más difíciles que hemos pasado hasta ahora como la familia que somos; está bien te tomaré la palabra, me apoyaré más en ti, pero cuando estemos solos, nada más... ¿de acuerdo? –expresó Chul seriamente a un estupefacto amigo.
Alrededor de ambos jóvenes se percibía un ambiente algo tenso, un silencio incómodo para ambos hasta que Heechul decidió romper aquella incomodidad, liberando al fin cierta información que Kangin esperaba recibir con ansias desde hacía tiempo.
-Kangin, la verdad es que últimamente siento cierta indiferencia cuando hago las cosas, como que ya no le encuentro emoción alguna a ciertos detalles de prioridad, como que a veces siento ganas desaparecer del mundo.....-soltó mientras en su níveo rostro resbalaban unas lágrimas que el menor vio, limpiándoselas con el dorso de la mano, a la vez que abrazaba a su hyung...
Kangin no esperaba que el pelirrojo depositara su confianza así de golpe en él, pero al notar que su hermano sollozaba esquivando su mirada, sin decirle nada lo abrazó, sin soltarle hasta que dejara de sollozar. Chul para cambiar de tema empezó a platicarle de otras cosas que había notado sobre la relación que llevan ellos y otros miembros del grupo; así empezó de periódico a contar los pormenores de sucesos habidos y por haber de algunos de sus demás hermanos mientas el menor solo escuchaba atento a su amigo.
Ambos amigos platicaban amenamente, siendo interrumpidos por el sonido de unas campanas que anuncian las clases, Kangin ayudó al pelirrojo a levantarse tomando su mano para impulsarlo hacia arriba, sin embargo la princesa aprovecho la ocasión para soltarle uno de sus clásicos disparates humorísticos a su dongsaeng.
- Oh mi gran lacayo real... ¿acaso he robado tu corazón al grado de que te enamores de tu real majestad? –soltó Chul con aires de diva, notando que Kangin se ruborizó un poco ante el comentario de su hyung.
-Es hora de volver a clases o mataremos al pobre de Hangeng de la angustia...-aseveró kangin –quien recordó que el chino se preocupaba fácilmente por su ausencia.
-Ese chino bailarín, pervertido, se me vaya a infartar tan joven y si se nos petatea... ¿Quién nos guisará ese delicioso arroz frito de Beijín? Lo más importante ¿Quien cuidara a Hanheebum cuando tenga que salir? –especuló el pelirrojo.
-Ay Rella, tu siempre tan...tan narcisista...-musitó Kangin, aunque para su suerte el pelirrojo lo alcanzó a escuchar, haciéndole gestos floripondios con la mano, alcanzando a darle un zape en la cabeza.
Kangin y Heechul estaban tan entretenidos en su charla, que no se percataron de la presencia de Agy, Kibum y Hangeng, llevaban rato observándolos anonadados por ver la forma tan tierna en que se llevan su amistad.
El chino no daba crédito a lo que sus ojos veían...su adorado hyung, su gran amigo casi hermano, inconscientemente está siendo cautivado ni más ni menos que por el temible Kangin. Dos seres en apariencia muy opuestos; pero algo parecidos en cuanto a temperamento, y otras cosas que se verán con el tiempo. De pronto, notó que Kibum ya estaba cerca de sus hyungs y no sólo eso, su semblante era tranquilo, sereno.
-Anda Kibum, que falta poco para que termine el descanso y debemos llegar antes que el profesor entre al salón...-enfatizó la joven corriendo detrás de su amigo para llevarse consigo a Kangin y a Chul con ellos para el salón.
-¿Interrumpimos algo acaso? –cuestionó la chica, captando la atención de aquellos chicos que reían sobre algo, quienes al ver a sus dos amigos acompañando a la joven, se espantaron de pensar si os habían escuchado o visto sobre su gran charla, se levantaron casi de inmediato y se fueron todos de volada a sus respectivos salones de clases, recordarlo causado por el sonido de la campanilla que es escuchaba por toda al escuela.
Al terminar las clases, los chicos se reunieron en la entrada de la universidad, esperando que la furgoneta pasara por ellos, se despidieron de Agatha, quien tenía que irse rápido debido a un compromiso de último momento y ellos porque debían asistir por las tardes a sus ensayos por la nueva coreografía que estaban practicando, lo que no sabían es que el manager les daría una ENORME sorpresa al llegar al estudio. Mientras los chicos esperaban la furgoneta, Kibum pasa a casa de Agatha, quien esperaba a su amigo para acompañarlo a la SM, donde los recibiría Lee Soo Man en la oficina.
-Oigan chicos, ¿alguno de ustedes sabe donde puede estar Kibum? –preguntó Chul algo preocupado a sus dongsaengs, que parloteaban sobre las chicas del salón de clases.
-Lo más probable es que esté en la biblioteca o se haya adelantado a la compañía...-respondió Kangin.
-El decirme que tenía compromiso de trabajo...-añadió Hannie.
Se quedaron en silencio hasta llegar a la compañía, donde los demás chicos de seguro estarían ensayando desde hacia rato. La furgoneta se detuvo en el parqueadero de la SM, dejando a los chicos frente al elevador del edificio, para luego retirarse. Los chicos tomaron el ascensor con destino al piso de la sala de ensayos, corrieron para alcanzar el segundo tiempo de ensayos, porque a esa hora aproximadamente los demás estarían tomando un descanso para reiniciar actividades. El panorama que se ofreció a su vista fue ver a los chicos cambiados y preparados para una... ¿reunión de último momento?...
-¿Hay reunión y no nos avisaron? –gritó el pelirrojo entre sorprendido y molesto.
-Calma Rella, apenas nos enteramos nosotros también...-le contestó el líder mientras le da palmaditas en la espalda.
-Te saldrán arrugas por todos lados si sigues así...-le advirtió Kangin pasando uno de sus brazos por el hombro de su ególatra hyung.
Leeteuk les anunció que el manager los convocó de última instancia, al parecer sobre los ensayos y las fechas de las presentaciones. Los demás empezaron a cuestionarse y elaborase teorías sobre los motivos del manager y la reunión.
[Oficina de Lee Soo Man]
-Manager hyung, buenas tardes...-saludó Bummie –traigo conmigo a la persona que le comenté en ocasiones anteriores...-comentó el menor.
-Buen día Kibum, hazla pasar de inmediato, por favor...-ordenó el manager.
-Buen día señor Lee Soo Man, me llamo Agatha Mont Blanck, es un placer conocerlo...-contestó la joven.
-Gracias, conozco la fama que tiene su restaurante a nivel mundial, señorita y su talento innato, la he mandado llamar para hacerle una propuesta...-añadió el mayor.
*****
De pronto, todos escuchan un sonido muy peculiar y a la vez tan familiar, que anunciaba que Manager hyung, ya estaba en la estancia, esperando como de costumbre, que los jóvenes le concedieran su atención.
-Buenas tardes jóvenes, vengo a notificarles que a partir de ahora la compañía tendrá un nuevo integrante, será la protagonista de un proyecto especial donde la participación de ustedes es primordial...-comentó el manager.
-Entra por favor...-ordenó con una expresión de alegría en su rostro al momento que la chica entraba al salón de ensayos.
-Ella es nuestra adquisición, espero la traten con el debido respeto, ya que será vuestra vecina...así como la nueva protagonista del próximo proyecto a estrenar de la compañía...bienvenida seas, estás en casa...-expresó el manager saliendo del recinto para atender otros asuntos.
FIN CAP.
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